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7.18.2015

Valor(arse)

Un día medio gris, música de fondo y unos buenos mates, hacían el decorado perfecto de su mente pensante. Escuchaba decir que gracias al mate, y más en soledad, podemos concentrarnos y dejar que nuestra mente fluya. Ella lo sabía bien...
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Que ganaría de eso? ¿Habría algo para ganar? ¿Duraría? Toda la tarde intentaba responderse. Analizó todo su pasado tal como un analista lo haría, no olvidó nada. Recordó cada persona, cada lugar y cada emoción que había vivido hasta entonces.
Cansada ya de mates y música aburrida, se levantó a cambiar las cosas de la habitación, le molestaba mucho la monotonía. Entre tanto trabajo apareció la caja... Tal 'caja de recuerdos' que dicen que todos tenemos por ahí.
La abrió. Sacó cada papel y lo leyó. Hasta que, por destino, karma o bendición, encontró el parafraseo de un cuento:

"... Y el hombre siguió de negocio en negocio escuchando las ofertas de su anillo. Volvió al sabio al que le comunicó que le darían muy buenas monedas en 'X lugar'. El sabio luego lo mandó a la mejor de las joyerías, la renombrada, lujosa y seria. Allí le valuaron su anillo en millones de monedas, que le alcanzarían para vivir plenamente el resto de su vida. Con tal alegría volvió hacia el sabio para comentarle lo sucedido. El sabio sólo le respondió 'Y tú que te conformabas con doscientas... ¿Ves? No todos saben el verdadero valor'. " *

Ahí hizo clic. Derramó una lágrima, o tal vez dos. ¿Su presente era lo que se merecía? ¿Ella tenía un precio?

Fue ahí que comprendió que no todas las personas con las que se cruza saben su valor. Que si alguien le trató mal, que si alguien le hizo sufrir o que si alguien la rechazó, fue porque no conocen de la calidad de las personas.

Ella se amaba como jamás amó a alguien. Se quería bien y fuerte. Dio pasos con más seguridad que antes... Demostrando la confianza en ella misma. No permitió que alguien la devaluara. Con una sonrisa en su cara sabía que un día llegaría ese experto que aprecie su importancia...

O tal vez no.

..........

Éste es uno de esos relatos que uno se arma en un ratito. Y, aunque no quiera, toca alguna parte de mí... Pero lo importante es aprender 😉

* El parafraseo es del cuento "El valor del anillo" de Bucay. Lo pueden leer acá

¡Hasta la próxima!
Marian-

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